Como lo prometido es deuda, en esta nueva entrada os vamos a hablar del proceso de vulcanización, fase imprescindible para la fabricación, por ejemplo, de nuestros rodillos de caucho en Valencia:

Si nunca lo has escuchado antes, se le denomina vulcanización al tratamiento mediante el cual el caucho es calentado junto a azufre, haciéndolo más duro y resistente a las bajas temperaturas.

El descubrimiento es del norteamericano C. Goodyear, quien por casualidad volcó un recipiente con algo de azufre y caucho encima de una estufa, endureciendo la mezcla y haciéndola impermeable también. Era 1839. Goodyear denominó a este fenómeno como vulcanización en honor al dios griego Vulcano. En Rovalcaucho, investigando más sobre la historia de esta técnica, hemos llegado a otra hipótesis que desconocíamos: estudios demuestran que un proceso muy parecido a la vulcanización se practicaba ya 3.500 años antes por la Cultura Olmeca: se basaba en el empleo de savias y otros extractos de plantas para hacer pelotas de hule que se usaban después en juegos rituales.



Durante la vulcanización de nuestros rodillos de caucho en Valencia, por ejemplo, los polímeros lineales paralelos cercanos forman fuertes puentes de entrecruzamiento entre ellos. El resultado es siempre el mismo: un caucho más estable, resistente y duro, sin perder por ello la elasticidad. También transforma la superficie pegajosa del caucho en otra mucho más suave que no se adhiere a plásticos o metales.

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